26 abril 2006

DIÁLOGO SOBRE UN DIÁLOGO


A. —Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el fervor, la voz de Macedonio Fernández repetía que el alma es inmortal. Me aseguraba que la muerte del cuerpo es del todo insignificante y que morirse tiene que ser el hecho más nulo que puede sucederle a un hombre. Yo jugaba con la navaja de Macedonio; la abría y la cerraba. Un acordeón vecino despachaba infinitamente la Cumparsita, esa pamplina consternada que les gusta a muchas personas, porque les mintieron que es vieja... Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos, para discutir sin estorbo.
Z (burlón). —Pero sospecho que al final no se resolvieron.
A (ya en plena mística). —Francamente no recuerdo si esa noche nos suicidamos.

Jorge Luis Borges - El hacedor (1960)
Imagen: De la Tour, "Madeleine à la villeuse"

15 abril 2006

De corazón...


Del New York Times de hoy, sábado 15 de abril.

QUOTATION OF THE DAY
"I have no problem with the demonstration, but this is a business. Couldn't they have protested in the morning before work? Couldn't they have protested in their hearts?"
CHARLEY BOHLEY, a restaurant owner who fired 10 workers after they attended an immigration rally.

FRASE DEL DIA:
"No tengo problema con la manifestación, pero esto es un negocio. ¿No podrían haber protestado en la mañana, antes del trabajo? ¿No podrían haber protestado en sus corazones? CHARLEY BOHLEY, dueño de un restaurante que despidió a 10 trabajadores luego que asistieran a una manifestación (contra la ley de) inmigración.

La nota principal del NYTimes explica que "Hundreds lost their jobs after skipping work to attend rallies against legislation in Congress cracking down on illegal immigrants." (Cientos perdieron sus trabajos luego de dejar sus puestos para asistir a las manifestaciones contra la legislación del Congreso que incluye medidas represivas sobre inmigrantes ilegales).
Ahora bien, lo del restauranteur Charley merece todo un capítulo aparte... ¡¡Qué romanticismo!! ¡¡Qué muestra de sensibilidad!! Podrían haber "protestado en sus corazones"... Sí, Charley... habrían conseguido mucha visibilidad de la protesta de ese modo, y habrían logrado prensa, atención y resultados reduciendo la protesta a la intimidad de sus conciencias y sus corazones... Es francamente interesante tu postura: podríamos establecer infinitas categorías de acciones "cardíacas": revoluciones en el corazón, protestas en el corazón, comunismos o socialismos del corazón... Pero claro, ¿qué diría el bueno de Charley si vamos un día a su bistró y cuando llega la cuenta ofrecemos pagarle con "el corazón"?
Oh... longing in our hearts (only in there)

13 abril 2006

Fucking gringos


La increíble expresión racista del locutor de una radio.
La increíble impunidad con que pueden decirse estas barbaridades, explicable sólo por aquella verdad universal que reza que los problemas del mundo no vienen tanto del "mal de los malos" sino de la "indiferencia de los buenos". Y de cómo muchas veces los "buenos" (en realidad se confunde "bondad" con "ausencia de mala acción" que no es lo mismo) piensan igual que los malos, con lo que avalan los pensamientos, dichos y acciones de éstos.
¿Qué pasaría si, en una exacerbada puesta en funcionamiento de la antigua ley del Talión, los hispanos y árabes deciden, una vez por semana, salir a pegarle unos tiros a cualquiera que porte cara de "Johnny"?
Los dejo con el párrafo que salió hoy como "Pirulo de Tapa" del diario Página/12:
HISPANOS
El locutor Brian James, de la radio KFYI, de Phoenix, Arizona, estimó que el problema de la migración ilegal podía resolverse “disparando contra aquellos que cruzan la frontera” una noche cada semana, la cual se escogería por azar. James agregó que estaría “feliz de sentarse allí con mi escopeta y su objetivo infrarrojo” para disparar contra aquellos que portan “turbantes” o son “hispanos”. El locutor fue denunciado, al igual que la estación de radio, en una ciudad donde el 25 por ciento es de origen hispano y donde se movilizaron más de cien mil personas en las últimas marchas de protesta.
Fuente: Página/12

09 abril 2006

Domingo de ramos...


Estoy en el bar de la esquina de casa. Vine a despejarme de la lectura de los primeros capítulos de El Capital, ya que me estaba desplomando de fiaca después de la décima página de comparaciones entre una chaqueta y 20 varas de lienzo, con la que Marx quiere explicar el valor de las mercaderías.
Como decía, vine a despejarme de esa lectura, con otra lectura, Cioran y su Breviario de Podredumbre. Ésos son mis ratos de solaz... jeje
Pero la ventana del café pudo más. Y mientras miraba en la esquina opuesta a una chica, aburrida, sentada en un banquito, ordenando ramas de olivo, me puse a pensar en su tristeza -quizá apenas consciente para ella misma-. Ella queriendo vender ramitos, venta cuyo éxito dependerá de que alguna vieja creyente y "¿piadosa?" pase por la esquina.
Al mismo tiempo, en otra populosa mesa del café, hay un bebé al que la madre levanta y mece. Jugando y pronunciando algo así como "aá aá aaahhhhh aaaá oooouuuu aaahhaaaá".
Me resulta "inescribible" la imagen combinada de la piba de los olivos matizada con los sonidos de alegría / alboroto que vienen desde la mesa del bebé.
En otras mesas hay gente hablando de ventas o compras de departamentos, hablando de tipos o tipas, de enemigos íntimos... Diálogos de todo tipo:
_"Pero las partículas de ... embebidas de..."
_"... y él está divorciado hace varios años. Tiene una hija grande, ya casada..."
(Por celular) "_Sí, sí... bajate en Güemes y caminá una cuadra"
_"Un cortado por favor. Y ¿me trae el diario de hoy?"
(en la misma mesa del celular) _"Sí, un toch an gou jajajaja"
A todo esto el mozo ya me trajo un licuado. Le había pedido de ananá pero, ante mi pregunta, confesó que era de lata y, la verdad, hoy no estoy para aceptar nada enlatado, ni siquiera a mí misma. Por eso salí un rato de casa.
Miré de nuevo a la vendedora de los ramitos. Ella también me miró un segundo y desvió la vista. Un minuto después, no la veo. Cruzó otro pibe con una gran cantidad de ramos de olivo que tiró encima de los de la chica ausente, haciendo más difícil la tarea de vender ahora TODO eso. Les echa agua. Me pregunto qué pensaría Marx de estas "mercancías". ¿Tendrían para él valor de uso y valor de cambio, siendo, como son, símbolos?
Luego me respondo: "Seguramente sí. El viejo "barba" dice él mismo en el Capítulo I de El Capital que mercancía es todo lo que satisface una necesidad, surja ésta del estómago o de la fantasía. Claro que después empezaría con lo del "opio del pueblo", etc.
A todo esto... perdón... ¿Yo dije que había salido para despejarme de las lecturas de Marx? Qué ilusa.
Dice Savater en el prólogo a Cioran: "Las palabras se han mostrado ya como vacías o podridas; por un momento, hemos visto, inapelablemente, lo que alienta tras esas voces consagradas: 'justicia', 'verdad', 'Inmortalidad', 'Dios', 'Humanidad', 'Amor', etcétera. ¿Cómo podríamos de nuevo retirarlas con buen ánimo, sin consentir vergonzosamente en el engaño? Las diremos, sí, una y otra vez, pero recomidos de inseguridad, azorados por el recuerdo de un lúcido vislumbre, que en vano trataremos de relegar al campo de lo delirante; la verdad peor, una vez entrevista, emponzoña y desasosiega por siempre la concepción del mundo a cuyo placentario amparo quisimos vivir. ¡Lucidez, gotera del alma...!"
El bebé de la otra mesa vuelve a quejarse, con ese rezongo tan característico. ¿Será que habrá captado la esencia del mundo antes siquiera de pararse por sí solo? ¿Querrá volver a "los buenos ratos fetales"?
"Las ideas son los sucedáneos de los pesares" dijo Proust...
Ahí escucho a la madre, que vuelve al "aá aaaá aaahhaaá ooooh..."
Y Cioran: "Vivir en la espera, en lo que todavía no es, es aceptar el desequilibrio estimulante que supone la idea de porvenir. Toda nostalgia es una superación del presente. Incluso bajo la forma de remordimiento, toma un carácter dinámico: se quiere forzar el pasado, actuar retroactivamente, protestar contra lo irreversible. La vida no tiene contenido más que por la violación del tiempo. La obsesión de estar en otra parte, es la imposibilidad del instante; y esta imposibilidad es la nostalgia misma. (...) No sabríamos insistir suficientemente sobre las consecuencias históricas de ciertas aproximaciones interiores. La nostalgia es una de ellas; nos impide reposar en la existencia o en lo absoluto; nos obliga a flotar en lo indistinto, a perder nuestros agarraderos, a vivir a la intemperie en el tiempo. (...) Estar arrancado en la tierra, exiliado en la duración, desgajado de las raíces inmediatas es desear una reintegración a las fuentes originales antes de la separación y el desgarramiento. La nostalgia es sentirse perpetuamente lejos de casa; y, fuera de las proporciones luminosas del Hastío (...) toma la forma de la vuelta a lo finito, hacia lo inmediato, hacia una llamada terrestre y maternal. Del mismo modo que el espíritu, el corazón forja utopías; y la más extraña de todas es la de un universo natal, donde uno reposa de sí mismo, un universo-almohada cósmica de todas nuestras fatigas.
En la aspiración nostálgica no se desea algo palpable, sino una especie de calor abstracto..."
Otro quejido del bebé... (que, en realidad, ya no está en el café, pero lo cito porque queda justito para como viene el relato, ¿no?)
El ramo de la piba mermó. No creí que hubiese vendido tanto. La esquina de enfrente tiene la respuesta. El pibe que antes incrementó el ramaje de la chica, volvió a su puesto con el ramo que le corresponde. Y ahí siguen, los dos, esperando...
Se ve que en el capitalismo contemporáneo el olivo no tiene tanto valor de uso, ni de cambio...
1) Este posteo va dedicado especialmente al mozo del café de la esquina de casa, quien tan amablemente me facilitó hojitas de su anotador, en las cuales finalmente pude volcar el borrador de este escrito, y todas mis sandeces... Claro que tuve que seguir en servilletas del bar, porque el texto resultó largo. Y se lo dedico y agradezco aún cuando en un momento de profunda contemplación sobre el libro de Cioran, me haya interrumpido, haciéndose el "langa" y preguntando "¿Te gustó el licuado?"
2) Me quedé en el café hasta que ví lo que esperaba ver: una mujer que caminaba rápidamente, con un ramito de olivo en la mano.

08 abril 2006

Identidad, alteridad y no-lugares


Hace tiempo hablé (en un comentario al texto "La memoria en el café") sobre la noción de NO-LUGAR del antropólogo francés Marc Augé.
Augé ha tratado de caracterizar "nuevos espacios emergentes con el término no-lugares que nota empíricamente la extensión de nuevos espacios en nuestro mundo, espacios de circulación que nos hacen sentir que la tierra es pequeña, espacios de comunicación (con el tiempo espacios virtuales) , o más bien de consumo, puesto que gran parte de lo que circula tiene como objetivo el hacer circular los productos (y finalmente los hombres que los producen) para que la actividad de consumo reproduzca esta sociedad misma. Esos espacios de circulación, de comunicación y de consumo incluso los medios técnicos que permiten frecuentarlos o concentrarlos (el aeropuerto, el supermercado, la autopista etc.)", es lo que Augé llama el no-lugar.
El no-lugar se caracteriza por una pérdida de identidad, por la estandarización y por la igualdad en que se mueven los que lo utilizan. Al ser un espacio estandar global, da referencias, aproximaciones a lo que sería "casa" para aquél que ha perdido las referencias, como sucede a menudo con los viajeros en países distantes.
Ejemplos hay muchos y variados: grandes cadenas hoteleras, supermercados, shoppings, bares o restaurantes sin identidad o sin tono "local", aeropuertos, complejos de multicines, etc. Y la lista la puede completar el lector. Son, al decir de Augé, "espacios del anonimato".
El propio Augé dice: "Si concibo un espacio en donde uno no puede leer la identidad individual, la relación social y el pasado compartido, caigo en el no-lugar que es un espacio de libertad absoluta. Una libertad que sigue siendo muy particular. Imaginemos un individuo kafkiano perdido en un espacio del cual no comprende los códigos y que no le prescribe nada. De la misma manera que se presentaba en el lugar clásico una sociedad colmada de sentido que no conoce ninguna libertad, habría en tales no-lugares un máximo de libertad suprimiendo la idea de sentido. Claro que en la realidad las cosas son mucho más complejas, hay escapatorias, hay rebeldes, excepciones. No realizándose jamás ninguno de esos dos extremos, el par lugar/no-lugar me parece más bien una pareja conceptual que permitiría descifrar el carácter social del espacio."
El no-lugar, la identidad, la alteridad, la imagen y la individualidad son caras de un mismo fenómeno. En una entrevista publicada por La Nación, Marc Augé afirma que "estamos en una sociedad de consumo, que define nuevos modos de individualidad. Se asocia menos a la idea del capitalismo la del individuo emprendedor, a pesar de que esta imagen existe aún. En el nivel de las grandes masas, portarse bien es consumir mucho. El índice de consumo es el índice de salud de un país. El consumo se dirige a individuos tipo, que son la imagen de los consumidores. Tenemos interlocutores ficticios en la televisión, pero que cumplen un papel importante para el consumidor. Hay gente que no soportaría vivir sin tener su cita diaria con el noticiero o con el reportaje del sábado. Esta relación estructura el tiempo. (...) Pasamos gran parte de nuestro tiempo reconociendo a gente que no conocemos. (...) Hay una sobrevalorización constante de la imagen. Los que están en la pantalla tienen una forma de existencia más fuerte, desde un cierto punto de vista, porque millones de personas los reconocen. De ahí el sentimiento de que hay que pasar a través de la imagen para existir. La mejor manera de cautivar a las audiencias es darles la impresión de que pueden estar en la televisión. De ahí el éxito de los reality shows."
Termino la idea con dos párrafos del mismo Augé, esclarecedores:
A la pregunta de ¿Cómo debemos tomar la comunicación instantánea?, responde:
"Sólo como un medio. El carácter instantáneo de la comunicación es uno de los factores que ayudan a la difusión de esa idea según la cual la historia terminó y que no hay nada más por imaginar que lo que existe. Ese sentimiento contribuye al desencanto laico que hay en el mundo. No se espera nada del futuro, no hay perspectivas entusiastas, lo que es sorprendente, porque, al fin y al cabo, todavía tenemos todo por descubrir."
“No hay identidad sin la presencia de los otros. No hay identidad sin alteridad”.
Más en: http://www.atopia.tk/terra/augees.htm
Y en http://axxon.com.ar/not/151/c-1510220.htm
Imagen: Escena de "Metrópolis" de Fritz Lang

Más allá del bien y del mal - Nietzsche - Aforismo 285


"¿Cuántos siglos hacen falta para que un espíritu sea comprendido? Los más grandes acontecimientos y pensamientos -los más grandes pensamientos son nuestros más grandes acontecimientos- son los que más tardan en ser comprendidos; los contemporáneos de estos acontecimientos pasan de lado sin vivirlos. Sucede aquí lo mismo que en el dominio de las estrellas. La luz de la estrella más lejana es aquella que más tarda en llegar a los hombres; y mientras que esta luz no aparece, el hombre niega que hay aquí una estrella. He aquí también, un criterio que puede servir para establecer una jerarquía y una etiqueta necesarias tanto a los espíritus como a las estrellas."

Imagen: Impresión artística del cúmulo de Los Arcos (NASA, ESA y A. Schaller)

07 abril 2006

Curioso Menú


El restaurante "Pétalo", sito en la esquina de Avenida Corrientes y San Martín, espera a los ejecutivos y visitantes de la city porteña con un extraño menú que se promociona en un display en cada mesa con ofertas como las siguientes:
"Supreme de merlusa atagonica de ansuelo horneada con púre de tomate y perejíl"
"...con coulis de tomate fresco y parmesano gruesamente (¿?) rallado"
"Pechos (¿no eran 'pechugas'?) de pollo rellenos de jamón y mozzarella rebozados en maní y horneados, con batatitas quimericas"
Si seguimos a la Real Academia Española:
quimérico, ca.
1. adj. Fabuloso, fingido o imaginado sin fundamento.
O sea, el comensal seguramente recibirá los pechos de pollo. Los tendrán rellenos, con el maní... pero que se olvide de las batatitas. Es una utopía...
Las opciones oscilan entre los $ 13.50 y $ 17.00 y el valor del cubierto incluye las faltas de ortografía.
Nuestra opinión, reseña especialmente elaborada para la Guía Gastronómica de Habemus es:
Ambiente ***
Atención ****
Platos ***
Ortografía "sin comentario"

De acuerdo a mi ya conocida lentitud en el comer (que oportunamente ventiló Sol en un comentario al posteo "Luz, más luz"), no me alcanzó la media hora de almuerzo para terminar los cuatro sandwichitos de pan negro. ¡10 puntos para el mozo que me los envolvió para llevar! Muy buena onda del personal para preparar "doggie bags". Sólo por eso este blog les disculpa la ortografía.

03 abril 2006

Sección Cine II: "El método"


Como ya dejé asentado en el primer post donde comenté una película, no soy crítico de cine ni mucho menos. Así que, aclarados los tantos, me permito comentar el film en cuestión.
El sábado vi "El método" de M. Piñeyro, coproducción argentino-española.
Me ha parecido brillante. No sólo porque los diálogos y situaciones son tan ricos e interesantes que la acción transcurre casi enteramente en la sala de reunión de una Gran Empresa (gran picadora de carne).
Aquí en Argentina ya habían dado "El método Grönholm" como obra de teatro, en el complejo La Plaza. El guión del catalán Jordi Galcerán comenta la situación de un grupo de aspirantes a una vacante en la Gran Empresa, puestos a competir entre ellos, eliminándose unos a otros -muchas veces de manera hostil-, sometidos a pequeñas-grandes humillaciones de modo que, de este descarte despiadado y brutal, surgirá seguramente algún vencedor que ocupará el puesto. Y la empresa para esto no ha movido un dedo dentro del esquema de la selección, más que colocando un "topo", un falso postulante que se infiltra en el grupo como uno más para observarlos a todos. La observación a lo Gran Hermano, se completa con cámaras y micrófonos hasta en el sanitario, además de unas muy frías computadoras que indicaban al descartado que debía irse con un "It's over". Olvídense de que alguien le dijera siquiera un eufemístico "Gracias por venir, lo tendremos en cuenta en futuras búsquedas".
¿Qué más decir? Es sólo una brillante metáfora de cómo venimos y para dónde vamos en el mundo de hoy: cada vez más deshumanizado.
Nombrar aquí, luego de haber visto la película, mis tan refritos conceptos de lazos humanos, solidaridad, corrección, respeto por la dignidad de la persona casi obligaría a la risa.
El mundo humano replica cada vez más, y de manera más salvaje, la ley de selección natural, pero desnaturalizándola.
Y resulta que muchos aplauden este mundo de libertad, de igualdad en la competencia. La humanidad les aparece en sus, otra vez, muy humanas expresiones cuando quedan fuera del juego, descartados como lo que no son y no considerados como lo que sí son: personas, humanos.
Una película para pensar, por bastante tiempo...
La imagen no corresponde a la película. Es una imagen aleatoria a los efectos de ilustrar el artículo.