08 abril 2006

Identidad, alteridad y no-lugares


Hace tiempo hablé (en un comentario al texto "La memoria en el café") sobre la noción de NO-LUGAR del antropólogo francés Marc Augé.
Augé ha tratado de caracterizar "nuevos espacios emergentes con el término no-lugares que nota empíricamente la extensión de nuevos espacios en nuestro mundo, espacios de circulación que nos hacen sentir que la tierra es pequeña, espacios de comunicación (con el tiempo espacios virtuales) , o más bien de consumo, puesto que gran parte de lo que circula tiene como objetivo el hacer circular los productos (y finalmente los hombres que los producen) para que la actividad de consumo reproduzca esta sociedad misma. Esos espacios de circulación, de comunicación y de consumo incluso los medios técnicos que permiten frecuentarlos o concentrarlos (el aeropuerto, el supermercado, la autopista etc.)", es lo que Augé llama el no-lugar.
El no-lugar se caracteriza por una pérdida de identidad, por la estandarización y por la igualdad en que se mueven los que lo utilizan. Al ser un espacio estandar global, da referencias, aproximaciones a lo que sería "casa" para aquél que ha perdido las referencias, como sucede a menudo con los viajeros en países distantes.
Ejemplos hay muchos y variados: grandes cadenas hoteleras, supermercados, shoppings, bares o restaurantes sin identidad o sin tono "local", aeropuertos, complejos de multicines, etc. Y la lista la puede completar el lector. Son, al decir de Augé, "espacios del anonimato".
El propio Augé dice: "Si concibo un espacio en donde uno no puede leer la identidad individual, la relación social y el pasado compartido, caigo en el no-lugar que es un espacio de libertad absoluta. Una libertad que sigue siendo muy particular. Imaginemos un individuo kafkiano perdido en un espacio del cual no comprende los códigos y que no le prescribe nada. De la misma manera que se presentaba en el lugar clásico una sociedad colmada de sentido que no conoce ninguna libertad, habría en tales no-lugares un máximo de libertad suprimiendo la idea de sentido. Claro que en la realidad las cosas son mucho más complejas, hay escapatorias, hay rebeldes, excepciones. No realizándose jamás ninguno de esos dos extremos, el par lugar/no-lugar me parece más bien una pareja conceptual que permitiría descifrar el carácter social del espacio."
El no-lugar, la identidad, la alteridad, la imagen y la individualidad son caras de un mismo fenómeno. En una entrevista publicada por La Nación, Marc Augé afirma que "estamos en una sociedad de consumo, que define nuevos modos de individualidad. Se asocia menos a la idea del capitalismo la del individuo emprendedor, a pesar de que esta imagen existe aún. En el nivel de las grandes masas, portarse bien es consumir mucho. El índice de consumo es el índice de salud de un país. El consumo se dirige a individuos tipo, que son la imagen de los consumidores. Tenemos interlocutores ficticios en la televisión, pero que cumplen un papel importante para el consumidor. Hay gente que no soportaría vivir sin tener su cita diaria con el noticiero o con el reportaje del sábado. Esta relación estructura el tiempo. (...) Pasamos gran parte de nuestro tiempo reconociendo a gente que no conocemos. (...) Hay una sobrevalorización constante de la imagen. Los que están en la pantalla tienen una forma de existencia más fuerte, desde un cierto punto de vista, porque millones de personas los reconocen. De ahí el sentimiento de que hay que pasar a través de la imagen para existir. La mejor manera de cautivar a las audiencias es darles la impresión de que pueden estar en la televisión. De ahí el éxito de los reality shows."
Termino la idea con dos párrafos del mismo Augé, esclarecedores:
A la pregunta de ¿Cómo debemos tomar la comunicación instantánea?, responde:
"Sólo como un medio. El carácter instantáneo de la comunicación es uno de los factores que ayudan a la difusión de esa idea según la cual la historia terminó y que no hay nada más por imaginar que lo que existe. Ese sentimiento contribuye al desencanto laico que hay en el mundo. No se espera nada del futuro, no hay perspectivas entusiastas, lo que es sorprendente, porque, al fin y al cabo, todavía tenemos todo por descubrir."
“No hay identidad sin la presencia de los otros. No hay identidad sin alteridad”.
Más en: http://www.atopia.tk/terra/augees.htm
Y en http://axxon.com.ar/not/151/c-1510220.htm
Imagen: Escena de "Metrópolis" de Fritz Lang

5 Comments:

At abril 11, 2006 10:29 a. m., Blogger Alvaro said...

Que concepto interesante el del No Lugar. En el No Lugar uno pasa a ser un sustantivo colectivo, cliente, pasajero, espectador, manifestante, de todo menos un ser humano único y particular. Por otra parte, se me ocurre que es un fenómeno reciente, en la antigüedad las personas eran siempre individuos, vecinos, parientes, amigos, enemigos, extranjeros, todos se conocían y reconocían como seres humanos particulares. Tal vez los primeros No Lugares fueron los campos de batalla, luego las zonas portuarias, las grandes terminales ferroviarias y así siguiendo hasta que actualmente vivimos casi permanentemente en No Lugares. Hasta mi casa es un No Lugar, vivo en un gran edificio de cuatrocientos departamentos y por mucho que me esfuerzo por saludar y charlar con los vecinos, todavía no logro que me llamen Alvaro, me dicen Vecino a lo sumo soy Del Séptimo como señal de que me ubican vagamente. Por último está Internet, el gran No Lugar con sus mundos virtuales, sus nicks, uno puede ser cualquier cosa pero claro, a costa de dejar de ser lo que realmente se es.
Algo curioso: uno está en Internet, de repente entra a tu blog, lee, encuentra cosas interesantes, escribe, le contestan con pensamientos y sentimientos, y se produce el milagro que tan bien describió Savater cuando cuenta lo que sintió Robinson Crusoe al ver la huella de Viernes en la arena, se encuentra a un ser humano. Que catarata de sensaciones se producen cuando uno entra en contacto con un ser humano, es maravilloso. De repente Internet deja de ser un No Lugar, pasa a ser el lugar donde la encuentro a Claudina.
Se me ocurre que los No Lugares solo existen en la medida que uno los piense y sienta de esa manera, basta con que reconozcamos a un ser humano como individuo dentro del grupo para que desaparezca el No Lugar.

 
At abril 11, 2006 3:01 p. m., Blogger Claudina said...

Hola Alvaro,
Muchas gracias por tan hermoso comentario. Desde que empecé este blog, como proyecto para expresarme, desarrollar y compartir distintos temas, siempre me interesó que, quien ocasionalmente leyera los escritos pudiese compartir también sus pareceres y con todo este "ida y vuelta" generar algo más rico.
¡Muchas gracias otra vez!

 
At abril 11, 2006 4:51 p. m., Anonymous Anónimo said...

Despues del comentario excelente de Alvaro no vale la pena agregar nada más. Impecable. Adhiero completamente.

 
At abril 12, 2006 3:07 a. m., Anonymous Anónimo said...

Lo que escribís y lo que citas es notable, como siempre una invitación a la reflexión, y como soy un tanto obsesivo y vengo leyendo y releyendo los últimos posteos se me agrupan algunas ideas y por eso te pregunto. ¿Hay una “no mercancía” en lo que cotidianamente nos ofrecen quienes tratan de sobrevivir? ¿No estamos comprando ‘buena conciencia’ cuando nos están vendiendo pauperismo bajo una máscara de ‘Hecho en Bs As’, estampitas o ramos de olivo?

 
At abril 13, 2006 12:19 p. m., Blogger Claudina said...

Mirá Carlos, justo hoy (13 de Abril) salió una nota relacionada en el Suplemento NO de Página/12
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/index.html

 

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