HABEMUS LO QUE HABEMUS

2 Comments:

At marzo 25, 2006 12:57 p. m.,  Anónimo said...

Uff, cuanto se podría hablar de este tema!!! Convengamos que el escenario politico y social que sirvió de antesala al golpe de estado era un verdadero desastre. De ahi lo que se pretendió llamar "Proceso de Reorganización Nacional". Ayer me llegó por e-mail una carta escrita por la viuda de un militar tucumano que encontró la muerte en manos de los montoneros, la cual esta dirigida a nuestro actual presidente de la Nación. En ésta le solicita (justo a Kirchner!!!) que en los discursos que brinde relacionados con el Golpe de Estado del ´76 no apunte sus dardos únicamente a los excesos que cometieron los militares sino también que traiga a la luz las barbaridades cometidas por los Montoneros (izquierda peronista), el ERP (izquierda no peronista)y demás agrupaciones relacionadas que hicieron de nuestro país un caos (basta con recordar la masacre de Ezeiza, el secuestro a los hermanos Born, entre otros...)Sostiene que "la verdad" no se puede transmitir contando sólo una parte de la historia y a decir verdad, coincido plenamente. Una persona muerta, es una persona muerte sea quien haya sido quien le dio muerte. Pero...al margen de que "Dios ve el pecado pero no el pecador", y partiendo de la base de que no somos Dios (ya dejé sentada mi aberración hacia el pensamiento de Max Stirner)¿¿¿podemos nosotros, como sociedad, considerar que el secuestro y muerte en un marco terrorista por parte del ESTADO es igual a cualquier otro???. Se supone que El Estado se constituye en defensa y favor de una sociedad y no en su contra. El terrorismo de Estado que tuvo lugar en nuestro país, fuera de enfrentar las acciones guerrilleras, desarrolló un proyecto planificado, dirigido a destruir toda forma de participación popular. El régimen militar puso en marcha una represión implacable sobre todas las fuerzas democráticas: políticas, sociales y sindicales, con el objetivo de someter a la población mediante el terror de Estado para instaurar terror en la población y así imponer el "orden", sin ninguna voz disidente. Fue el proceso autoritario más sangriento que registra la historia de nuestro país. NO EXISTE NI LA MAS MINIMA JUSTIFICACION...y los actos así cometidos por EL ESTADO constituyen un agravante insuperable.-

 

At marzo 26, 2006 12:44 p. m.,  Claudina said...

Es cierto, mucho se puede hablar sobre este tema, sin llegar nunca a la verdad... Siguendo a Foucault no hay una verdad sino muchas y se impondrán la o las que estén avaladas por el poder de turno... Yo sólo sé que no puedo dejar de pensar en la carta que una Abuela de Plaza de Mayo publicó en la Revista Noticias del 18/2/06, luego de haber encontrado a su nieto Sebastián, de 28 años, a quien su hija y su yerno en realidad iban a llamar José. Copio apenas un párrafo de lo escrito por Angela Barili de Tasca, madre de la desaparecida Adriana Leonor Tasca y abuela de José o Sebastián:
"Y, para nosotros, este encuentro es un milagro. Nunca bajamos los brazos. Por eso, a todos los chicos que dudan de su identidad, no nos cansamos de decirles: Tomen el ejemplo de mi nieto y háganse los análisis. Todas las abuelas se lo merecen y los van a recibir con amor. Ya no nos queda mucho tiempo".
Sebastián fue el 82º nieto recuperado por "Abuelas". Todavía quedan cientos que no conocen su verdadera identidad. ¡¡La identidad!! Uno de los primeros derechos!! Es un horror. Yo sólo puedo imaginarme a las abuelas caminando por la calle, o viajando en colectivo, y viendo a sus nietos en cada pibe de nuestra edad que circula por ahí.
Hace unos años, ví una muy emotiva exposición en la sala Cronopios del C.C. Recoleta. Consistía en una sala totalmente blanca, con fotos de tipo documento de parejas desaparecidas. A la altura aproximada de la cabeza de uno (como expectador) aparecía el papá, la mamá, y al lado un espejo del mismo tamaño que las fotos de los desaparecidos. Con una leyenda que decía algo así como "Su hijo, que se esperaba naciera el xxx de xxx de 1976 ó 1977"...
Se me fue el aire al pararme frente al espejo que representaba a un pibe o piba cuyo supuesto nacimiento fue el 27 de Junio de 1977. Yo nací ese día, el mismo día que él o ella. Y el espejo devolvía mi cara. Dónde estará ese chico, o esa chica.
Puede parecer ridículo o cursi, pero sólo con ese ponerse en el lugar, se siente cercana esta historia de horror.

 

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