15 marzo 2006

Reflexiones sobre la "realidad virtual"



A propósito del posteo anterior a éste y la nota de Clarín.com sobre el juego Second Life surge la pregunta: ¿por qué en la posmodernidad -o como quiera que se llamen estos tiempos- todos quieren SER OTRO?
Las maneras de ser otro incluyen el boom (o el big bang) de las cirugías estéticas (además de la increíble proliferación de programas televisivos sobre las mismas), el uso de internet en el que se oculta o falsea la información, y tantas otras vías de existencia en la alteridad que incluyen el juego "Second Life" o "segunda vida".
Si uno reflexiona puede tirar varias hipótesis: una de ellas, por ejemplo y siguiendo a Heidegger, sería la hipótesis del aturdimiento para evitar la confrontación con lo que depara el "ser auténtico". Otra explicación puede ser cierto gusto por la banalidad. Otra, la huída ante la complejidad de la vida, aunque la misma complejidad implique riqueza y aunque, por lo que parece, la de "Second life" es una sociedad tan compleja y sofisticada como la real, hasta con sistema económico propio. Sea como fuere, el juego es un escapismo. ¿De qué? La respuesta dependerá de cada participante. Y seguramente hay tantas variantes como jugadores.
Son también llamativas las palabras que riegan el artículo: sociedad ficticia, mundo ilusorio, simulador de internet, virtual...
Aquí me dio por pensar qué tan acertado es hablar de realidad virtual. En verdad, si nos ponemos a analizar este sustantivo compuesto, los dos términos están en contradicción y cualquier "virtualidad" se opone casi lógicamente a cualquier "realidad".
Como cada vez que surge alguna de estas dudas, acudo a la RAE o al Diccionario Filosófico de Ferrater Mora. En ese sentido, en el artículo sobre "real y realidad", Ferrater Mora aclara que "el predicado ``es real´´ (y el sustantivo realidad) se definen a veces de modo negativo y a veces de modo positivo. En el primer caso se afirma que el ser real sólo puede entenderse como un ser contrapuesto al ser aparente, o al ser potencial, o al ser posible."
Avanzando en el artículo, la complejidad del concepto "real" se pone en relieve cuando el mismo autor reconoce que algunas corrientes de pensamiento consideran que "el concepto de realidad no es unívoco y que hay, además, una serie de entidades que van de lo menos real a lo más real." Esta segunda opción vendría a salvar en algo la integridad del concepto "realidad virtual" y a pulir un poco las rebarbas de la dicotomía entre los términos.
Sea como fuere, y siguiendo a Ferrater Mora: "todos los análisis anteriores del concepto de realidad tienen un rasgo común: el de admitir que la expresión ``es real´´ es una expresión significativa.
Salgo del dilema lógico-filosófico-lingüístico y vuelvo a "Second Life".
En un nivel más personal y psicológico, lo notorio es el ansia por procurarse una nueva personalidad, no en donde se pensaría es más común, es decir en el campo de la vida real en la cual, no sin esfuerzo, uno puede cambiar, crecer, descubrirse... sino en la creación (más "express") de alter egos en Internet que son preferibles a tener que desarrollar o ampliar los horizontes del propio yo.
Ahora bien, puede decirse: Es un juego y quienes participan lo toman como tal. Es una forma de entretenimiento y diversión. Pero ya va teniendo una nota anómala en aquello de verlo como un modo de conseguir virtuales privilegios que la vida hic et nunc retacea.
Otra línea para analizar es el slogan del juego: Your world, your imagination. Tu mundo, tu imaginación. Otra vez, como en la publicidad de American Express, la "venta" de un mundo individual, particular y distinto de "EL" mundo. Es MI mundo, TU mundo, difícilmente un NUESTRO mundo... da para pensar.
Este abstraerse del mundo del aquí y ahora (con sus bellezas y sus fealdades, pero en definitiva EL mundo), ese reemplazo por un mundo ilusorio, puede ser normal en niños pero, según la dedicación que se le reserve, también puede rozar lo patológico en adultos. Y esto me recuerda los conceptos de Zygmunt Bauman sobre modernidad líquida y amor líquido, con el consiguiente miedo al compromiso alimentado en el círculo vicioso de un juego que por otro lado impide otros modos de relaciones sociales.

2 Comments:

At marzo 16, 2006 9:12 a. m., Blogger Enrique Gallud Jardiel said...

Un blog interesante. Le felicito.

 
At marzo 16, 2006 12:21 p. m., Blogger Claudina said...

Estimado Enrique,
Le agradezco mucho su comentario y el haber visitado este blog.
Reciba un cordial saludo.

 

Publicar un comentario

<< Home