Palabras
Bajé del colectivo pensando que hoy es un lindo día porque, al fin después de una semana completa de lluvia y grisedades, salió el sol.
Venía por la angostísima vereda de Sarmiento que se volvía todavía más angosta por obra y gracia de unos cajones de gaseosa que estaban descargando desde un camión. El desfiladero obligaba al paso de una sola persona por vez. Un chico que venía caminando en dirección contraria me cedió el paso y le dije "Gracias", al pasar.
Pensé: "Mi primera palabra de hoy fue Gracias", y me pareció bueno.
Enseguida repasé mi mañana y me di cuenta que, en realidad, mi primera frase fue: "80, por favor", al pedirle al colectivero el boleto de 80 centavos para viajar al trabajo.
La verdadera primera frase de muchos de mis días es menos noble y bella de lo que quisiera. Pragmatismo puro.
Lástima.
(Imagen: Detalle de "La muchacha de la perla", Vermeer, 1665)
6 Comments:
hola (fue mi primera palabra)
Tenés razón.
Deberíamos empezar el día diciendo "cucurucho" o "subrepticio", palabras que me gustan mucho más.
Gustavo
Tu posteo me instó a repasar a mi también mi primera palabra de todos los días y es "Bajá el volúmen". Es que el despertador de mi marido es Radio 10 ("Cada Mañana" con Marcelo Longobardi) que se activa automáticamente a las 7:00 hs every day y que despierta hasta el vecino. Igualmente creo que lo importante no es embellecer nuestra primer palabra de cada día sino apuntar a embellecernos el día con actos, pensamientos y palabras buenas. El chico que te cedió el paso esta en esa onda... Claro que yo podría empezar mi día con un "Te amo Leo", pero la radio esta tan fuerte que no me escucharía...
Gracias Luis, Gustavo y Sol, por el aporte de sus primeras palabras, las que efectivamente dicen o las que desearían decir... Sus aportes me han llevado a pensar que yo podría forzarme a hablar sola a la mañana para decir palabras más floridas que las que obligadamente debo decir al colectivero o al portero del edificio. Puedo despertarme y ya nomás pronunciar(me) palabras como jacarandá, arroyo, templanza, por qué no "cucurucho" o
"subrepticio". Otra opción: frases autodirigidas como "Otra vez soy yo",
"Bienvenida a la conciencia" o "Claudina, tenés que bajar al mundo antes de las 7:40 que después andás corriendo, llegás tarde a la parada y no conseguís asiento en el colectivo -que es uno de tus grandes placeres de la mañana-. Para qué carajo ponés el despertador a las 7.15 si después te la pasás dando vueltas y paveando", o "Levántate y anda (al baño)" y muchas otras... Es más, uno podría hasta inventarse una lista de exhortaciones para decirse en voz alta cada día, como hacía Nacha Guevara en el programa "Me gusta ser mujer" jaja... donde escribía frases de autoconvencimiento en un espejo con lápiz labial (puajjj qué enchastre!!) Eso sí Sol, decile a tu marido que sea buenito y no te someta a la tortura de escuchar Radio 10!!!! Te recomiendo La Tribu o FM La Isla...
Saludos a todos!
Con respecto a ‘Otra vez soy yo’ no olvidemos que ‘Si, Mamá, ya me levanto’ fueron las primeras palabras que pronunció Gregorio Samsa. Hace tantos años que temo despertar como él que es probable que me haya transformado y no lo note. Es que seguimos siendo nosotros, pero no tanto.
Carlos
Uh, Carlos, acabás de agregar un nuevo temor a mis mañanas... no me había puesto a pensar en la posibilidad de despertar luego de "metamorfosearme" en insecto... jeje Aunque como vos decís, quizá ya lo soy una especie de coleóptero y no lo he notado!!!
Esto me recuerda también a Sábato que en varias novelas, presenta al sueño nocturno como un territorio desconocido luego del cual a veces despertamos siendo realmente otros... Todo un tema.
¡Gracias por tu comentario!
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