05 enero 2006

Calles de Buenos Aires. Los pasajes, lugares misteriosos.


Me resulta extraña la atracción que me provocan los pasajes, esas callecitas de pocos metros que cortan a la mitad, inesperadamente, una cuadra.
Más allá de las ventajas inmobiliarias con las que se los puede relacionar, sobre todo la tranquilidad derivada del escaso o nulo tránsito vehicular, los pasajes atraen por motivos que al menos para mí, no son tan claros.
El tema viene a colación de un viaje en colectivo, ayer por la mañana. El 29, en su tránsito por Viamonte, pasa por un pasaje llamado "Del Carmen", apenas unos metros antes de cruzar Montevideo. No es de los pasajes más bellos de Buenos Aires, pero tiene la misma cualidad que el resto de la categoría: no deja de ser cautivante (es indispensable que el pasajero del 29 esté viendo por las ventanillas de la fila de la derecha, la que corre detrás del asiento del colectivero). Hay un inquietante pasaje llamado "San Mateo", entre Salguero y Julián Alvarez, paralelo a Santa Fe y Güemes. Todavía conserva el empedrado. También me gusta mucho el Russel, que cruza la calle Borges en Palermo.
Son especialmente mágicos dos de los pasajes de San Telmo: el pasaje "San Lorenzo", a un lado de Defensa, donde había hace tiempo unos furgoncitos viejos, abandonados y donde creo que, hoy en día hay una feria callejera; y el "5 de Julio" a un lado de Av. Belgrano.
Sacando el tema con Mariana (con quién podría hablar de estas cosas si no es con ella), me nombró a su vez otro pasaje algo extraño no sólo por su ubicación a un lado de la Iglesia San José de Flores sino también por su nombre, "Salala", nombrecito que además le valía más de una cargada a un incauto amigo de Maruja que vive en esa cuadra.
No me extenderé más, y dejo el blog sin poder determinar muy bien por qué me atraen tanto los pasajes. Lo cierto es que buscando información sobre ellos, encontré dos vínculos para que, el que guste, pueda entrar y conocer algo más de estos espacios especiales... A veces me da la sensación de que la gente que allí vive guarda secretos a los que el resto de los mortales no accedemos. Pero me parece que este pensamiento se desprende ya de una característica patológica muy mía... En fin, como dijo Caetano Veloso, "de cerca, nadie es normal".
Termino con cita de la Arq. Elena Gil en "El Muro" - Guía cultural de Buenos Aires:
Las ciudades de Hispanoamérica tienen esa monótona y prolija trama de calles y avenidas ortogonales que hace que envidiemos los laberintos urbanos medievales, por eso sentimos tanto placer cuando en la mitad de una cuadra nos encontramos sorpresivamente con una especie de callecita breve que se abre paso en el interior de la manzana transgrediendo la cuadrícula.Hay más de cuarenta de estos fragmentos urbanos, lugares tranquilos llenos de encanto e historia, son los pasajes de Buenos Aires.
(Uno relee el certero párrafo y piensa: los argentinos somos siempre tan propensos a sentir placer por lo que rompe lo ortogonal...)
Para conocer más:
www.elmurocultural.com/Worldwide/wbarcelona04.html
www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/turismo/9-124-2002-09-25.html

4 Comments:

At enero 06, 2006 5:55 p. m., Anonymous Anónimo said...

Voy a completar la información sobre el pasaje Salala... la casa que alquilaba mi amigo Nelsito durante los tiempos que estudiábamos en la Universidad e Morón la carrera de Licenciatura en Turismo estaba ubicada sobre este singular pasaje... Se entremezclaba el no se que del pasaje (tal como dice Clau) con la mistica de tener el paredín de la Iglesia San José enfrente y ni que hablar los chistes reiterados por el particular nombre.
Que recuerdos!! Que festicholas se organizaban en ese lugar!! De vez en cuando creo que "San José", debe haber querido escapar.
En estas palabras va la melancolía de una de las etapas mas hermosas de mi vida, donde conocí amigos que aún hoy veo (justo ayer a la noche nos juntamos en casa y la verdad es que la pasamos bárbaro) y a los cuales quiero mucho.

 
At enero 07, 2006 6:49 p. m., Blogger Claudina said...

Me imagino que Nelsito tendría los huevos al plato con las joditas sobre "Salala"... jaja

 
At enero 11, 2006 3:28 p. m., Anonymous Anónimo said...

Leí tu anterior publicación "Postal Porteña"(que ya tiene vedada la posibilidad de hacer comentarios)en el tramo que referencia a tus adorados viajes en colectivo. Ahora, en este artículo sobre los pasajes, haces alusión a tu viaje en el 29...No pretendo que unas el tramo desde tu bunker a la oficina en limousine ni mucho menos que te suicides (like "la Bety) en el calor del vientre de los subtes malolientes. Pero no serás una fetichista no confesa??? Es too much. No te imagino viajando con cara de happy hour en los "camellos" atiborrados de gente en la tierra de Fidel...para reflexionar...

 
At enero 12, 2006 12:19 p. m., Blogger Claudina said...

Che Sol, en realidad sólo voy feliz en los colectivos cuando consigo asiento y puedo ventanillear. No soy masoquista ni mucho menos! No me la veo, pero seguramente mi cara debe ser "de culo" cuando voy parada, apretujada, con respiraciones ajenas en la nuca o bolsos clavados en las costillas... De cualquier modo, subte o colectivo, soy peatona y es lo que me ha tocado. Así que "al mal transporte buena cara" o al menos, buenos pensamientos! ¿no? En cuanto a mi movilización por la tierra de Fidel, no tomaba colectivos, sino Coco-taxis, mucho màs frescos ya que consistían en motitos con una especie de huevo de fibra de vidrio o plástico atrás... En un posteo próximo, adjuntaré fotito.

 

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