29 diciembre 2005

Muro del Río Grande... This wall doesn't ashame us, does it?


Las migraciones masivas de mexicanos que cruzan el Río Grande constituyen sólo uno de los ejemplos del movimiento migratorio global por el cual el Tercer Mundo busca en el Primero aquello de lo que carece.
El Primer Mundo "responde" con "quick solutions" que serán muy "quick" pero no resultan ninguna ganga en términos económicos (basta saber el costo del metro lineal de estas "medianeras poco amigables")... y así el mundo se divide ya no sólo por adjetivos ordinales (primero, segundo, tercero o enésimo mundo), también se divide en sociedades intra o extra-muros, polarización que se repite, a menores escalas, dentro de un mismo país o una misma ciudad.
Transcribo dos párrafos del artículo de Lisandro Otero.
"Durante muchos años la propagada estadounidense utilizó el muro de Berlín con un argumento de propaganda contra el socialismo. Se le llamó el Muro de la Vergüenza. Kennedy y Reagan hablaron ante él en abierto desafío. Cuando finalmente fue derribado se organizaron grandes jolgorios dándole una connotación de victoria democrática a la desaparición de aquél valladar. Pues ahora el Congreso norteamericano acaba de aprobar la erección de un muro similar entre México y Estados Unidos y eso no les causa ningún escozor democrático a los venerables legisladores que aprobaron la medida por 260 votos a favor y 159 en contra.
El muro tendrá mil kilómetros de extensión de los aproximadamente tres mil que tiene la frontera entre ambos países. Estará erizado de reflectores y cámaras para impedir el paso de los 900 mil mexicanos que anualmente intentan ingresar en el país del norte, de los cuales quinientos mueren. Costará un millón de dólares por cada metro lineal de construcción. A la vez se reclutarán nuevos miembros para la patrulla fronteriza que aumentará su contingente y perfeccionará sus métodos persecutores." (fuente: www.rebelion.org)
Para finalizar, la pedagogía sobre empatía la aporta Molotov, en su canción "Frijolero":
Podrás imaginarte desde afuera, ser un Mexicano cruzando la frontera,
pensando en tu familia mientras que pasas, dejando todo lo que tú conoces atrás.
Tuvieras tú que esquivar las balas de unos cuantos gringos rancheros.
¿Les seguirás diciendo: “good for nothing wetback” si tuvieras tú que empezar de cero?